Desde el primer momento que hablé con Marian fue muy amable y paciente conmigo; me explicó cuál era su método de trabajo y los acuerdos a seguir durante el proceso. Yo llegué a terapia sin un objetivo claro y sin entender realmente qué o cuáles eran los problemas que me hacían sentir como me sentía. Hoy, después de más de un año de terapia siendo acompañado por Marian, puedo decir que me cambio la vida. Me ayudó a comprender el por qué de muchas cosas y darme cuenta de otras que ignoraba o no quería ver. Puedo decir sin temor a estar exagerando que es una de las personas con más luz y amor que he conocido en mi vida. Eso sumado a todo el conocimiento que tiene y la admirable profesional que es, la hace para mí una grandísima psicóloga y una maravillosa persona.
— Blanca